La llegada del frío trae consigo el ciclamen, una planta ornamental conocida por desarollar flores de colores intensos y hojas decorativas. No obstante, en realidad estamos haciendo referencia a Cyclamen, un género botánico que incluye una gran variedad de especies, cada una con características propias. En esta ficha técnica de Amigos de la Jardinería hablaremos en detalle del ciclamen, conoceremos algunas especies características y los cuidados generales de este género ornamental.
Taxonomía del ciclamen
El ciclamen forma parte de la familia de las Primuláceas, una categorización que abarca diversas plantas ornamentales y en el que el Cyclamen destaca por ser uno de los más apreciados:
- Reino: Plantae
- División: Magnoliophyta
- Clase: Magnoliopsida
- Orden: Primulales
- Familia: Primulaceae
- Género: Cyclamen
Los tipos de ciclamen más populares
Existen varias especies y variedades de ciclamen, pero algunas de las más populares son las tres siguientes que mencionaremos a continuación:
1. Ciclamen persicum
Es probablemente la especie más popular y destaca por sus bonitas flores en forma de mariposa, que pueden cultivarse en una amplia variedad de colores, como rojo, púrpura, rosa o blanco. Florece en invierno y muestra patrones plateados en sus hojas.
2. Ciclamen hederifolium
También conocido como «ciclamen de hoja de hiedra», esta especie de ciclamen destaca por su resistencia en exteriores, lo que la convierte en una opción estupenda para decorar jardines. Sus flores son más discretas y las tonalidades abarcan el blanco, rosa y fúcsia. Otra característica destacable son sus hojas, en forma de corazón.
3. Ciclamen coum
En este caso nos encontramos con una planta de aspecto más delicado, que muestra una floración en tonalidades rosas y púrpularas. Florece a finales de invierno, aunque también a principios de primavera.
Hábitat y distribución del ciclamen
El género Cyclamen es endémico del mediterráneo, siendo especialmente popular en Europa, África y Oriente Medio, no obstante, podemos encontrarlo distribuido prácticamente en todo el mundo, adaptándose bien a regiones de clima templado y suave. Se desarrollan en bosques caducifolios y mixtos, así como en áreas rocosas y prados alpinos que gozan de temperaturas moderadas y luz filtrada. Por ello, es habitual encontrarles junto a otras plantas de sombra en los bosques, como los helechos.
De hecho, su capacidad para adaptarse en condiciones diversas han hecho posible su introducción en jardines y áreas urbanas diversas, llegando incluso a convertirse en una especie invasora fuera de sus ecosistemas.
Características del ciclamen
En términos generales, el género Cyclamen presenta una serie de características comunes que pueden ayudarnos a reconocerlo. Hablamos de una planta herbácea perenne, lo que significa que puede acompañarnos varios años, pasando por ciclos de floración y latencia. En estos períodos de latencia la parte latente se seca y puede parecer muerta, sin embargo, después puede regenerarse.
Suele ser pequeña o mediana, de entre 10 y 30 centímetros, y presenta un rizoma a partir del cual se desarrollan los tallos florales que sostienen las flores, así como las hojas, que son redondeadas o cordadas, y que pueden presentar distintos patrones ornamentales.
Las flores son especialmente características, ya que siguen una estructura única de cinco pétalos y forma distintiva en forma de mariposa. Pueden incluir una amplia gama de tonos, como blanco, rosa, rojo o fúcsia. Estas flores se desarrollan desde los tallos y pueden ser solitarias o agrupadas.
Cuidados del ciclamen
Mediante unos buenos cuidados podremos disfrutar de una planta ornamental toda la temporada de floración y, aunque cada especie tiene cuidados particulares, hablamos de necesidades comunes, veamos cuáles son:
Ubicación del ciclamen
Para garantizar una buena ubicación nos fijaremos en el entorno de esta planta en su hábitat original. Así, buscaremos un lugar fresco, de temperatura moderada, bien iluminado pero protegido de los rayos directos del sol. De este modo, una terraza o jardín en climas moderados suele ser el lugar más idóneo, mientras que un interior controlado puede ser más conveniente en climas extremadamente fríos o cálidos. Como extra, ubicaremos el ciclamen en una zona protegida de corrientes de aire.
Sustrato del ciclamen
La mezcla de sustratos idónea para el ciclamen debe contener una combinación de 2 partes tierra, 1 parte de turba y 1 parte de perlita, ofreciéndole un pH ligeramente ácido, de un rango de 6.0 a 7.0. Nos aseguraremos de renovar el sustrato al replantarla y garantizar también un suelo bien drenado. Todo ello favorecerá un óptimo desarrollo.
Riego de del ciclamen
Nos encontramos ante una planta que prefiere suelos ligeramente húmedos, no obstante, en ningún caso conviene encharcar las raíces ya que eso puede generar la pudrición de las raíces, de ahí la importancia de un sustrato drenado.
Durante la temporada de crecimiento y floración, que empieza en otoño y termina en primavera, será imprescindible regar de forma regular, evitando mojar hojas y flores, manteniendo el suelo con una ligera humedad constante. En período de latencia, reduciremos gradualmente el riego, sin dejar que el sustrato se seque por completo, ya que no resiste bien la sequía. En cualquier caso, ajustaremos la frecuencia según la temperatura y las condiciones, revisando bien la humedad del sustrato.
Trasplante del ciclamen
Lo idóneo será trasplantar el ciclamen justo después del período de latencia, es decir, a finales de verano o principios de otoño, momento en el que empezará a desarrollarse con fuerza. Eso nos ayudará a garantizar el éxito de este proceso. Como ya hemos mencionado, será importante ofrecerle un sustrato drenado de alta calidad.
Será importante utilizar una profundidad similar a la que estaba en su maceta anterior, ya que enterrarla profundamente puede provocar problemas de pudrición. Una vez trasplantada, regaremos en profundidad y la colocaremos en un lugar fresco y sombreado.
Poda del ciclamen
Al igual que otras plantas, el ciclamen se puede beneficiar de una poda en el momento de floración, retirando tallos florales marchitos, flores secas y hojas amarillentas. Estos cuidados ayudarán a que la energía de la planta se centre en desarrollar un follaje saludable y flores de mejor calidad. En cualquier caso, hablamos de una poda superficial, ya que un exceso de corte puede debilitar la planta y provocar que no florezca en esa temporada. Recuerda siempre utilizar material limpio y desinfectado.
Floración del ciclamen
La época de floración suele abarcar desde finales de otoño hasta principios de primavera, aunque ello dependerá de la especie concreta. Anteriormente ya hemos explicado que podemos disfrutar de una gran variedad de colores, como blanco, rosa, rosa o púrpura, en distintas tonalidades e intensidades.
Enfermedades y plagas del ciclamen
A continuación conoceremos los problemas más frecuentes que pueden afectar a este género de plantas:
- Botrytis: o «moho gris», una enfermedad fúngica que afecta a flores y hojas, provocando manchas de color negro.
- Oídio: hongo que se manifiesta como un polvo blanco en las hojas.
- Podredumbre de la raíz: provocada por un exceso de humedad.
- Araña roja: ácaro que se alimenta de la savia de la planta, observaremos pequeños insectos, debilitamiento de la planta y decoloración de las hojas y tallos.
De forma preventiva, te recordamos la importancia de evitar el encharcamiento y seguir los cuidados mencionados. La falta de limpieza o condiciones adversas provocarán que el ciclamen sea más sensible a padecer cualquier problema de salud.
Dudas frecuentes
- ¿Cómo conservar el ciclamen de un año para otro? Para conservar el ciclamen de un año para otro, es crucial seguir algunos pasos. Cuando la planta entre en reposo después de la floración, reduce gradualmente el riego hasta que las hojas se sequen. Almacena los bulbos en un lugar fresco y seco durante el verano. Antes de la próxima temporada de crecimiento, replanta los bulbos en una mezcla de tierra rica y bien drenada, reiniciando el riego gradualmente.
- ¿El ciclamen es una planta de interior o de exterior? El ciclamen es versátil y puede adaptarse tanto a interiores como exteriores. En climas más cálidos, se cultiva como planta de exterior, mientras que en climas más fríos, es común disfrutar de su belleza en interiores. En interiores, el ciclamen prefiere ubicaciones frescas y luminosas, mientras que, en exteriores, prospera en áreas sombreadas y protegidas.
- Significado de regalar un ciclamen: Regalar un ciclamen es simbólico asociándose con la renovación, ya que puede florecer nuevamente después de un período de descanso.
- ¿Cuáles son los colores más frecuentes del ciclamen? El ciclamen presenta una variedad de colores, siendo los más frecuentes el blanco, rosa, rojo y púrpura. Estos tonos vibrantes contribuyen a su atractivo ornamental y permiten a los cultivadores elegir según sus preferencias personales.
¡Por un mundo más verde!
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