El romero (Rosmarinus officinalis) es un arbusto aromático muy popular, debido principalmente por sus múltiples usos terapéuticos y farmacológicos, así como para su aplicación en la cocina mediterránea. Para plantar este arbusto en casa no necesitarás grandes conocimientos de jardinería, ya que los cuidados del romero son relativamente sencillos y fáciles de llevar a cabo. En Amigos de la Jardinería te explicamos cómo hacer esquejes de romero paso a paso mediante la reproducción por esquejes en agua.

¿Cómo hacer esquejes de romero?

Antes de empezar a reproducir el romero mediante esquejes, será fundamental elegir la planta madre. Podemos encontrar un arbusto en los encinares del Mediterráneo, las Azores, Madeira o las Islas Canarias, así como en algunos países de Europa del Este.

De no poder encontrar una planta en estado silvestre, la compraremos. No importa si es de tamaño pequeño.

Para hacer los esquejes de romero en agua necesitaremos (y es muy importante) agua de lluvia reposada o bien agua embotellada mineral, es decir, agua de buena calidad.

Podaremos la planta madre y elegiremos los esquejes con mejor aspecto, preferiblemente aquellos que tengan brotes nuevos. Seguidamente retiraremos los brotes que estén más cerca del final de la rama, para evitar que se pudran cuando entren en contacto con el agua.

Sumergiremos los brotes, pelados en la base, en un recipiente con agua y lo dejaremos reposar durante, aproximadamente, dos o tres semanas en un lugar con mucha luz, momento en el que empezaremos a observar el desarrollo de las primeras raíces. Podemos esperar hasta una semana más pero ya podemos trasplantarlas en la tierra si lo deseamos.

¿Cómo trasplantar romero?

A la hora de elegir una maceta buscaremos una de arcilla con agujeros en el fondo. Prepararemos la maceta utilizando un sustrato de entre 6 y 7. Recomendamos también utilizar pequeñas piedras en el fondo, logrando así un buen drenado y evitando la posible pudrición de la planta. 

Removeremos bien la tierra y cavaremos un agujero para poner el esqueje. No olvides ter mucho cuidado en este paso, ya que las raíces que se han desarrollado en agua son mucho más sensibles que las que han crecido en la tierra.

Sitúa la maceta en un lugar luminoso y dispón un pequeño riego por goteo. Si no te es posible, realiza pequeños riegos para mantener la tierra ligeramente húmeda, siempre sin encharcar, más tarde podremos reducir la frecuencia del riego.

Una vez el esqueje se adapte, deberás seguir con los cuidados básicos del romero, incluyendo el abonado o la poda, así como el mantenimiento de una temperatura temperada y los riegos regulares.   

Ahora ya sabes cómo hacer esquejes de romero. Sigue aplicando este paso a paso para multiplicar tus plantas de romero y disfrutar así de una terraza única. No olvides que se trata de una planta que ofrece un sinfín de posibilidades, tanto en la cocina como en el área de los remedios caseros.