El helecho canguro (kangaroo paw fern en inglés) es más conocido por su nombre científico Microsorum diversifolium. Es un helecho de tipo rastrero muy fácil de cuidar y mantener en interiores, además, también se adapta como planta colgante. ¿Quieres saber más sobre el helecho canguro? En Amigos de la Jardinería te explicamos todo lo que necesitas saber sobre esta planta tan poco común:

Taxonomía del helecho canguro

Reino: Plantae
Clase: Filicopsida
Orden: Polypodiales
Familia: Polypodiaceae
Género: Zealandia
Especie: Zealandia pustulata
Sinónimo: Microsorum diversifolium

Características del Microsorum Diversifolium

La planta helecho canguro, conocida también en su país como «lengua de sabueso«, es un tipo de planta rastrera, lo que significa que podemos utilizarla para tapizar el suelo con una apariencia exótica. No obstante, como adelantábamos, también podemos utilizarla como planta colgante en una cesta.

Destaca por sus hojas verde oscuro, largas y onduladas, que ofrecen un aspecto fresco y exótico. Crece y se desarolla muy rápidamente con los cuidados óptimos, además, es muy fácil de mantener y reproducir. Otro aspecto interesante es que se trata de una planta purificadora, ya que elimina toxinas y convierte el CO2 en oxígeno.

Hábitat y distribución del helecho canguro

Esta planta es endémica de Nueva Zelanda y Australia, pudiéndola encontrar con facilidad en Victoria, Nueva Gales del Sur, Tasmania o Queensland.

Cuidados del helecho canguro

Ubicación

Debemos saber que el helecho canguro puede situarse en interior o exterior, aunque la temperatura mínima no debe ser nunca inferior a 10 ºC. Vamos a colocar la planta en un espacio de luz indirecta o semisombra. En cualquier caso, debemos alejarla del sol directo, la calefacción o un ambiente seco. También detesta el frío y las heladas.

Sustrato y riego

Preiere un sustrato ácido de calidad, bien drenado, preferiblemente rico en materia orgánica, que permita retener correctamente la humedad pero sin encharcar. Si la tenemos en exterior regaremos por inundación y en maceta por la base. Una vez haya absorvido el agua necesaria, retiraremos el agua sobrante. Evitaremos que el sustrato se seque entre riego y riego. Como truco, podemos pulverizar sus hojas, para mantener un ambiente húmedo, que sin duda agradecerá.

Trasplante y abonado

Trasplantaremos y fertilizaremos la planta en primavera, cuando se reanuda el crecimiento. Podemos elegir un abono de liberación lenta. Bastará con una pequeña cantidad, como una cucharadita por cada planta, ya que un exceso puede quemarla. Después regaremos para que absorva bien.

Reproducción y propagación

Podemos reproducir muy fácilmente el helecho canguro durante la primavera o a finales de setiembre. Debemos hacerlo únicamente en plantas bien desarrolladas. Para ello, debemos desenterrar la planta y fijarnos en su rizoma. Con la ayuda de unas tijeras limpias y afiladas, dividiremos por la mitad el rizoma. Regaremos de forma regular, pero evitaremos fertilizar hasta que la planta haya crecido y desarrollado sus raíces suficiente.

Enermedades y problemas de salud

Aunque es una planta relativamente sana, puede versa afectada por el pulgón, la cochinilla y las babosas, podemos tratarlo con un insecticida orgánico. Otros síntomas comunes de enfermedad que podríamos observar son:

  • Helecho con hojas secas y marrones: calor excesivo o ambiente seco.
  • Helecho débil y con hojas caídas: exceso de riego o pudrición de las raíces.
  • Helecho con hojas amarillas: exceso de luz o sol directo