La elección de la maceta para nuestras plantas puede resultar más importante de lo que muchos aficionados a la jardinería creen. Si bien es cierto que el recipiente juega un papel notable en la decoración del hogar, el material influirá directamente en la calidad de vida de nuestra planta, pudiendo causar incuso la muerte de la misma si no está correctamente seleccionado.
En Amigos de la Jardinería hemos preparado una guía para que sepas cómo elegir la maceta adecuada para tus plantas, que te servirá para encontrarla fijándote únicamente en 5 consejos que hemos preparado, acerca de los aspectos y cuidados básicos de las plantas en maceta.
Busca una maceta con agujeros para asegurar un buen drenaje
Disponer de un suelo bien drenado es fundamental para asegurar que la tierra esté oxigenada, el agua se filtre correctamente y las raíces no se encharquen y, finalmente, se pudran y la planta muera.
Por ese motivo, es de vital importancia que la tierra esté bien removida y que además el contenedor disponga de los agujeros para drenar bien el agua. Si el macetero elegido no tiene agujeros, debemos saber que es muy probable que nuestra planta no sobreviva, principalmente debido al exceso de agua y humedad.
Una solución es colocar una maceta pequeña que sí dispone de agujeros dentro de la maceta ornamental que hayamos elegido. Eso sí, no debemos olvidar que es básico comprobar que el agua del contenedor decorativo no está igualmente encharcada y perjudicando a la planta.
La importancia del tamaño de la maceta
Si queremos empezar un huerto urbano en macetas, debemos prestar especial atención a la hora de pensar en albergar varias plantas en una misma jardinera, pues es muy importante que no compitan por el espacio. Pero, ¿cómo podemos saberlo? Lo ideal es informarnos acerca del tamaño de la planta una vez desarrollada, de esta forma sabremos cuántas plantas caben en una misma jardinera.
Recuerda que las plantas no toleran especialmente bien los trasplantes, por ese motivo, independientemente de si vamos a tener varias plantas en una misma maceta o no, debemos asegurar que el macetero es capaz de mantenerla de forma cómoda llegada su madurez.
Otro aspecto importante en cuanto al tamaño son las raíces, pues cada especie en concreto expande sus raíces de un modo u otro. Si bien de forma genérica deberíamos ofrecer entre 16 y 21 cm de profundidad para las raíces, algunas plantas pueden necesitar mucho más espacio.
Finalmente destacar que las macetas pequeñas son más susceptibles a acumular agua, por ese motivo, elegir una maceta lo más grande posible repercutirá no solo en su desarrollo, sino también al buen drenaje de la misma.
Tipos de macetas para plantas
Otro aspecto muy importante es el material del macetero, que repercute directamente en la temperatura y la humedad de la planta. Las macetas pueden estar elaboradas prácticamente de cualquier material, incluso podemos utilizar envases y utensilios muy variados para convertirlos rápidamente en contenedores aptos. Analizamos los pros y los contras de los distintos tipos de macetas para plantas:
- Terracota: las plantas suelen adaptarse sin problemas a este material, que además es indicado para regiones cálidas y temperadas. Por el contrario, no es especialmente resistente a las heladas. Al ser de un material transpirable está especialmente recomendado para las plantas que necesitan poca agua y una humedad baja. Finalmente resaltar que la terracota lacada transpira algo menos.
- Plástico: a diferencia de la terracota, el plástico no destaca por ser un material poroso, y se convierte en un aliado perfecto para aquellas plantas que necesitan un ambiente húmedo. Sin embargo, este material no aísla bien a nuestras plantas del frío.
- Madera: este material es especialmente bonito, no obstante, es muy susceptible a pudrirse o a albergar insectos sino se barniza y se hace un buen mantenimiento regular. Está más bien recomendado como macetero ornamental.
- Piedra, falsa piedra y hormigón: dependiendo del tipo elegido nos encontramos ante un material más o menos caro. Suele ser bastante resistente y no mantiene de forma excesiva la humedad si dispone de agujeros. No obstante, suelen ser materiales bastante pesados.
- Metal: al igual que la madera, recomendamos utilizar el metal únicamente como macetero ornamental, pues además de no aislar correctamente de frío suele calentarse de forma excesiva en verano, quemando las raíces de nuestra planta y favoreciendo que no se mantenga húmeda.
La ubicación del macetero y los cuidados de la planta
Para terminar, debemos recordar que el tipo de macetero elegido y su tamaño dependerán directamente de la planta y de sus necesidades. Así mismo, la ubicación donde vayamos a colocar la planta (exterior o interior) o sus cuidados más importantes, nos ayudarán a comprender cuál elegir.