Existen muchos factores que debes tener en cuenta para lograr que tus plantas estén sanas, fuertes y bonitas, pero sin duda el más importante es tener un suelo rico en nutrientes. En este artículo de Amigos de la Jardinería te explicaremos los diferentes tipos de abono orgánico, de esta forma sabrás cómo encontrar para usar el que mas nos convenga para fertilizar nuestra tierra.
El uso de productos químicos en el ámbito de la agricultura y de la jardinería está muy extendido, no obstante, para mejorar la calidad del suelo y para evitar dañar a los seres vivos, es recomendable rechazar los insecticidas o fertilizantes químicos y usemos productos naturales.
¡Descubre también en Amigos de la Jardinería los tipos de sustratos!

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1. Estiércol
Se trata de excrementos fermentados que provienen de los animales. El estiércol, es uno de los tipos de abono orgánico más utilizado desde la antiguedad, gracias a su alto contenido nitrógeno y matéria orgánica, además, ayuda a incentivar la proliferación de microrganismos, muy necesarios para un suelo rico. Pueden provenir de diversos tipos de animales, y según el animal aportará unos nutrientes u otros. Los tipos de estiércol más utilizados para fertilizar la tierra son los de caballo, vaca, gallina, conejo, paloma oveja y cabra.
2. Ceniza
La ceniza es un fertilizante natural que nos ayudara a corregir el ph de nuestro suelo. Es uno de los tipos de abono orgánico más utilizados y entre sus características, podemos destacar que aporta nutrientes como potasio, calcio, magnesio y fásforo.
La ceniza nos ayuda a equilibrar el ph en los suelos ácidos pero también es útil para prevenir enfermedades como hongos, plagas de babosas y caracoles. Evita la ceniza de maderas tratadas, pintadas o barnizadas, utiliza solamente aquella que sea totalmente natural. Descubre en Amigos de la Jardinería los beneficios de la ceniza para las plantas.
3. Compost
Este tipo de abono orgánico es el resultado de la fermentación de la materia ogánica, como puede ser de frutas, verduras, cascaras de huevo o papel entre otros. El compost nos aportará diversos tipos de macronutrientes y micronutrientes lo que le convierte en un excelente fertilizante. Además, también nos ayuda regenerando la vida microbiana del suelo. Descubre también cómo hacer de abono orgánico.

4. Abono verde
Este es el nombre común que se utiliza para denominar una práctica que consiste en cultivar plantas ricas en un determinado nutriente, con el fin de cortarla y mezclarla con la tierra, de ese modo, la tierra recibe un aporte nutricional extra. Las plantas más usadas suelen ser leguminosas, que tienen buenos niveles de nitrógeno. Este proceso de abonado ecológico es muy utilizado para recuperar y mejorar suelos que han estado sometidos al uso de fertilizantes químicos. También es un buen remedio contra la erosión del terreno y mejora la estructura del suelo
5. Turba
Es un abono natural, que proviene de carbón fósil, resultado de los restos vegetales putrefactos en una zona con aguas ácidas, como pueden ser pantanos o marismas. Existen dos tipos de turba: la rubia (menos descompuesta y con más materia orgánica), y la turba negra (más descompuesta y con más minerales, pero menos materia orgánica). Destaca por su gran humedad y su retencion de agua.
6. Guano
Son los excrementos en ambientes poco húmedos. Generalmente se trata de murciélagos, aves y mamíferos marinos, y es considerado uno de los mejores abonos orgánicos gracias a su alto contenido en nutrientes esenciales para el crecimiento de nuestras plantas. Agunas de las características de este tipo de abono orgánico es el contenido en fósforo, nitrógeno y potasio.

7. Humus de lombriz
Es un fertilizante orgánico obtenido a través de los residuos de la digestión de las lombrices. Es considerado uno de los mejores abonos naturales y contiene una gran carga enzimática, aportando fósforo, nitrógeno, potasio, azufre y boro. También estimula a la planta para una mejor absorción de todos estos nutrientes. Debido a su ph neutro, podemos agregarlo a qualquier tipo de suelo.
8. Algas
Las algas marinas tienen un alto contenido en minerales, oligoelementos, vitaminas y enzimas, quizás por esa razón se empezaron a utilizar en la agricultura del siglo XIX, especialmente en zonas costeras. Este tipo de abono orgánico está especialmente indicado para el cultivo de hortalizas y determinadas frutas.
9. Bokashi
Al igual que el estiércol y el compost, el bokashi es un tipo de abono orgánico fermentado. Su utilización se ha vuelto muy popular ya que se puede obtener fácilmente en tan solo 7 días y ayuda a nuestras plantas favoreciendo el crecimiento. Tiene un gran poder antioxidante y es especialmente indicado para los huertos y la jardinería en general.
Para realizar compost bokashi, necesitarás un poco de los anteriores tipos de abono que hemos mencionado, así como algunos productos orgánicos extra:
- Compost (especialmente cálcico)
- Ceniza y guano
- Tierra y afrecho
- Leche, yogur, miel y levadura
- Agua
10. Abono orgánico comercial
Para terminar con este artículo sobre tipos de abono orgánico y sus características, no podíamos olvidar mencionar el abono orgánico que podemos encontrar en el mercado. A pesar de que la elaboración del abono es muy sencilla, en ocasiones puede ser excesivamente lenta.
Si has decidido hacerte con abono orgánico comercial, no olvides buscar una opción ecológica para que tus plantas crezcan naturalmente y con productos que en ningún caso serán dañinos.

Excelente!