El aguacate, Persea americana, es un fruto endémico de América del Sur y América Central, enormemente popularizado a lo largo del siglo XX en Europa y Estados Unidos. Actualmente, la demanda de esta fruta alrededor del mundo está disparada, debido a su versatilidad en la gastronomía y sus múltiples beneficios nutricionales. Es por ello que cada vez más personas quieren disfrutar de la palta, el abacate o la curagua y quieren saber cómo plantar aguacates, en casa o en el jardín.
En Amigos de la Jardinería te explicaremos todo lo necesario acerca del cultivo de aguacate, aunque antes es importante resaltar que se trata de una planta exigente en cuanto a requerimientos y cuidados. ¿Estás preparado para cultivar una de las plantas más antiguas, presentes ya en la gastronomía de aztecas y mayas? ¡Vamosa allá!
¿Cómo plantar un aguacate con palillos? La técnica más fácil paso a paso:
La germinación en agua es una de las técnicas más populares para la multiplicación de plantas hoy en día, ya que no requiere prácticamente espacio ni experiencia, además, resulta muy gratificante observar el desarrollo de las raíces y suele tener una tasa de éxito elevada. Veamos a continuación cómo germinar una semilla de aguacate con palillos. Sigue este paso a paso:
- Selecciona un aguacate sano y en el punto óptimo de maduración, esto ayudará a aumentar la tasa de éxito de la germinación.
- Retira y limpia el hueso cuidadosamente, intentando no dañarlo con el cuchillo.
- Clavaremos cuatro palillos alrededor de la superfície del hueso. No es necesario utilizar un ángulo específico o clavar los palillos profundamente, solo lo necesario para poder suspender el hueso.
- Colocaremos el hueso suspendido en un vaso lleno de agua, manteniendo medio hueso sumergido en el agua y el otro medio esté expuesto al aire.
Ahora que ya tenemos en marcha la germinación del hueso de aguacate, convendrá proporcionarle ciertos cuidados que fomenten el desarrollo de la planta. Bastará con colocar la planta en un ambiente cálido, de temperatura suave, y proporciónale una zona de semisombra, sin luz solar directa. No olvides renovar el agua de forma regular, una vez por semana será suficiente.
Ahora solo queda esperar a la germinación. Empezaremos observando el crecimiento de las raíces en la parte inferior y el desarrollo de un brote en la parte superior. Es muy importante entender que las raíces en agua son más débiles que aquellas que se han desarrollado en el suelo directo, por ese motivo, te aconsejamos esperar a que tengan un mínimo de 10 centrímetros antes de trasplantar a una maceta.
Llegado el momento de trasplantar, utilizaremos un sustrato ligero y nutritivio, suelto y que garantice un buen drenaje, para evitar la pudrición de la planta. Colocaremos en el hueso con cuidado de no romper las raíces, dejando la parte superior ligeramente descubierta. Debido a su desarrollo en agua, tendremos que regar la planta con cierta frecuencia, para mantener el sustrato ligeramente húmedo, aunque en ningún caso encharcado. Estaremos atentos al desarrollo de la planta para ajustar los cuidados.
A continuación veremos el cultivo del aguacate directamente en una maceta, y repasaremos los cuidados necesarios de la planta, ¡sigue leyendo!
¿Cómo plantar un aguacate sin palillos? ¡Planta tu aguacate directamente en la maceta!
Aunque la germinación en agua es el método más popular, podemos plantar el hueso del aguacate directamente en una maceta. ¿Cómo cultivar el aguacate en maceta? Te lo explicamos:
- Selecciona un aguacate sano y en el punto óptimo de maduración, esto ayudará a aumentar la tasa de éxito de la germinación.
- Retira y limpia el hueso cuidadosamente, intentando no dañarlo con el cuchillo.
- Prepara una maceta pequeña, de unos 10 o 20 centrímetros de diámetro, y llénala de una mezcla de sustrato ligero y nutritivo. Una mezcla de tierra, arena y materia orgánica es lo más adecuado para nuestra planta de aguacate. Asegúrate de que drena con facilidad.
- Coloca el hueso en posición vertical, cubriéndolo prácticamente en su totalidad, dejando únicamente la parte superior expuesta al aire.
- Riega de forma regular, manteniendo el sustrato ligeramente húmedo, pero sin encharcar, para evitar la pudrición de las raíces.
Cuidados del aguacate en maceta
Independientemente del método de germinación elegido, en el momento en el que la planta esté desarrollada, será el momento de elegir una nueva ubicación y empezar con su mantenimiento. Veamos ahora cómo cuidar un aguacate en maceta, una planta que sorporende por su rápido crecimiento.
Colocaremos nuestra planta en una zona bien iluminada, que reciba alrededor de 6 horas de luz al día. Disfrutará de un entorno con temperaturas suaves y cálidas. Evitaremos los fuertes vientos y las temperaturas extremadamente frías. Ya hemos hablado del sustrato, recordar que debe ser ligero y drenante.
El riego deberá ser frecuente, ya que se trata de una planta que demanda bastante agua. Deberemos incidir especialmente los meses de primavera y verano, que puede realizarse entre una y dos veces por semana. Por el contrario, espaciaremos el riego los meses de otoño e invierno, que puede realizarse cada 10 o 15 días. En cualquier caso, deberemos adaptarlo teniendo en cuenta las señales que nos indique la planta y a la humedad de su suelo.
Si el suelo utilizado no era rico en nutrientes, podemos favorecer su desarorollo con la ayuda de fertilizantes orgánicos específicos para frutales. Seguiremos cuidadosamente la dosis y las pautas de aplicación que recomiende el fabricante y estaremos atentos a cualquier síntoma de exceso de fertilizante, como hojas amarillas, ramas secas, etc. Finalmente señalar que no debemos podar el árbol de aguacate hasta llegada su etapa adulta.
¿Cómo cultivar aguacate en un jardín o en el campo?
Muchas personas se preguntan dónde y cuándo plantar un aguacate en España. ¿Es posible tener un cultivo exterior en Asturias o Galicia, por ejemplo? Debemos saber que las zonas más favorables son aquellas que disfrutan de inviernos suaves y veranos calurosos. De esta forma, aunque podemos cultivar aguacate en diversas zonas de España, las más propicias para su desarrollo son las Islas Canarias, Málaga y Granada.
No se recomienda su cultivo en zonas en las que se produzcan heladas, de lo contrario, será fundamental proteger los árboles durante los meses más fríos del año, con el sobrecoste que ello conlleva, o mantenerlos en invernado. En cualquier caso, es muy recomendable revisar en detalle los requisitos específicos de la variedad elegida y comprender si se adapta a las condiciones concretas de nuestro terrerno. Algunos aspectos importantes a tener en cuenta:
- Elegir una ubicación con al menos 6 horas de luz diaria.
- Preparar el suelo, retirando malezas y piedras, aflojándolo para garantizar que el sustrato esté suelto y drene correctamente. Generalmente prefieren suelos ácidos (6-7 pH).
- Infórmate acerca de la variedad que mejor puede adaptarse a tu zona.
- Deja un espacio mínimo de entre 6 y 8 metros entre cada árbol.
- Porporciona una estaca en árboles jóvenes que necesiten apoyo.
- Coloca mantillo en la base para favorecer la humedad.
Plantar dos aguacates juntos
Recuerda la importancia de la polinización cruzada. A pesar de que el aguacate es una planta monoica, es importante tener árboles de diferentes variedades para la polinización eficiente. Revisa cuáles son las variedades compatibles, como por ejemplo Hass y Fuerte o Bacon y Zutano.
¿Por qué mi aguacate no florece y no da frutos? – Causas y soluciones:
El árbol de aguacate puede tardar entre 2 y 6 años en empezar a producir frutos, aunque también debemos considerar otros factores como las condiciones, los cuidados, el clima y la variedad en particular.
- Plántula o árbol joven: si nuestra planta se encuentra en una de estas dos etapas convendrá esperar a que madure y se convierta en un árbol adulto, alcanzando su tamaño completo y empezando las etapas de floración y fructificación.
- Problemas de polinización: como ya hemos mencionado, esta planta requiere polinización cruzada, debemos cultivar otra variedad de aguacate compatible cerca.
- Sustrato pobre en nutrientes: apostaremos por fertilizar o abonar durante los meses de desarrollo, que empiezan con la llegada de la primavera y terminan a finales de verano.
- Deficiencias en sus cuidados: la falta de luz, el exceso de poda o la presencia de enfermedades y plagas pueden provocar que el árbol no proporcione frutos.