Existen distintos tipos de orquídeas y el género Phalaenopsis es probablemente es más popular y comercializado. Si te han regalado una de las especies de orquídea mariposa, orquídea alevilla o orquídea de boca, algunos de los nombres comunes por las que se las conoce, quizás quieras conocer cuáles son los cuidados de la orquídea Phalaenopsis. Te lo explicamos todo en esta guía de Amigos de la Jardinería.
¿Dónde poner una orquídea en casa?
La ubicacion de la orquidea será un factor muy importante a considerar. De forma natural, estas plantas se desarrollan en rocas y ramas, bajo el dosel arbóreo, protegidas de la luz solar directa. También disfrutan de una humedad relativa alta, de entre el 60% y el 70%, así como temperaturas cálidas, oscilando entre los 20ºC y 30ºC.
Buscaremos un lugar en el hogar que cumpla al máximo estas condiciones y dejaremos que la planta se adapte durante uno o dos meses. Pasado un tiempo, valoraremos si en ese lugar se desarrolla correctamente. Podemos fijarnos en el color de las hojas: excesivamente oscuras se deberán a la falta de luz solar y amarillentas al exceso.
El riego de la orquídea Phalaenopsis
Otro aspecto fundamental sobre el cuidado de orquídeas para principantes es cómo regar una orquídea Phalaenopsis. En su hábitat reciben agua de lluvia, nunca del sustrato, por lo quna vez más buscaremos unas condiciones de riego similares. En este punto aconsejaremos mantener la maceta transparente de la orquídea que solemos recibir cuando la compramos, ya que así observaremos mejor el estado de las raíces.
Regaremos utilizando un pulverizador o botella de riego, mojando por completo las raíces y el sustrato, generando un flujo vertical, evitando el encharcamiento. Regaremos únicamente cuando el sustrato esté seco. Una vez cada 7-15 días en invierno y varias veces por semana en verano si fuese necesario.
Para más detalles y consejos sobre el riego, visita nuestro artículo sobre cómo regar una orquídea Phalaenopsis.
Orquídeas: poda y trasplante
Las orquídeas necesitarán cuidados cuando caen las flores, hablamos de la poda de los tallos, que suele suceder en otoño. Los cortaremos con una tijera desinfectada después del tercer nudo vegetativo cuando sean especialmente delgados y débiles o bien si empiezan a marchitarse y se ponen de color amarillento. Haremos un corte en bisel. De lo contrario, los mantendremos.
En otras ocasiones será necesario trasplantar o cambiar el sustrato de la orquídea, por ejemplo cuando intentemos recuperarla tras una enfermedad o cuando se haya desarollado y necesite más espacio. Esto último ocurrirá como mínimo de forma anual, no debemos trasplantar las orquídeas constantemente. Elegiremos un sustrato para orquídeas que asegure la retención de humedad, facilite un buen drenaje y sea un producto de calidad. Las opciones más populares son la corteza de coco y la arcilla expandida.
Abono para orquídea Phalaenopsis
Durante los meses de desarrollo, entre primavera y verano, será conveniente abonar y fertilizar la orquídea. De este modo garantizaremos una buena floración. Podemos conseguir un producto ecológico de calidad en internet o en tiendas y gardens especializados. Seguiremos siempre la pauta indicada por el fabricante. Un exceso puede dañar gravemente la planta y provocar quemaduras.
Enfermedades y plagas de las orquídeas
Ahora ya lo sabes prácticamente todo de las orquídeas y sus cuidados en maceta. Para finalizar, repasaremos algunos de los síntomas que revelan problemas de salud de la planta:
- Orquídea con manchas negras en hojas y puntas: quemaduras provocadas por el sol.
- Orquídea con hojas rojas, marrones o húmedas: aparición de hongos.
- Orquídea con hojas arrugadas, caídas y flácidas: falta o exceso de agua.
- Orquídea con manchas rayadas: virus u hongos.
En el mercado encontraremos una gran variedad de productos que nos ayudarán a tratar los problemas de salud de la planta. Convendrá identificar correctamente qué le ocurre y seguir las instrucciones del fabricante.