La planta dipladenia, también conocida como «mandevilla dipladenia», debido a su pertenencia al género de plantas enredaderas Mandevilla es originaria de latinoamérica y destaca por su bonita floración.

Son muchas las personas que consideran  comprar una dipladenia, sin embargo, debemos saber que se trata de una planta sensible al frío, por lo que prestar atención a sus cuidados será fundamental.

En Amigos de la Jardinería haremos un repaso general para que descubras todo sobre la dipladenia: cuidados, poda, riego, enfermedades… Si somos constantes en ciertos detalles lograremos que esta planta sobreviva y nos ofrezca una floración larga y exuberante.

Taxonomía de la dipladenia

Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Orden: Gentianales
Familia: Apocynaceae
Tribu: Mesechiteae
Género: Mandevilla

Características de la dipladenia

Si estás valorando comprar una dipladenia pero tienes dudas, te aconsejamos que previamente te informes acerca de las características de la planta dipladenia, pues además de los cuidados que va a necesitar, la planta requiere una ubicación concreta para desarrollarse bien, que puede no encajar en todos los jardines.

Como te hemos adelantado en la introducción, la dipladenia es también conocida por su género botánico, Mandevilla, y pertenece a la familia Apocynaceae.

La dipladenia puede llegar a superar los 10 metros de altura en su hábitat natural y, destaca principalmente por su floración, que puede llegar a alargarse hasta tres meses, desde verano hasta otoño. Las flores de la dipladenia tienen forma de trompeta y pueden ser rojas, blancas, amarillas o rosas. Pueden alcanzar entre cinco y nuevo centímetros de grosor, por ello se las considera tan exuberantes. Ofrecen un perfume sutil y son especialmente bonitas.

Por otro lado, la planta dipladenia, que es considerada una arbustiva perenne, ofrece un follaje verde oscuro muy intenso, que nos acompañará todo el año y que, al mismo tiempo, cubrirá los tallos leñosos de este arbusto trepador.

A continuación mencionaremos algunos tipos de dipladenias:

  • Dipladenia jamesonii (Mandevilla jamesonii)
  • Dipladenia boliviensis (Mandevilla boliviensis)
  • Dipladenia sanderi (Mandevilla sanderi)
  • Dipladenia brachysiphon (Mandevilla brachysiphon)
  • Dipladenia splendens (Mandevilla splendens)
  • Dipladenia equatorialis (Mandevilla equatorialis)
  • Dipladenia laxa (Mandevilla suaveolens)

Hábitat y distribución de la dipladenia

Podemos encontrarla en diversos países de latinoamérica, concretamente en zonas tropicales y subtropicales, como Brasil y México.

Cuidados de la dipladenia 

Si la temperatura de nuestro entorno no baja de los 10ºC podemos colocar nuestra planta dipladenia en el exterior, por el contrario, si las temperaturas mínimas son inferiores, lo ideal será tenerla en una maceta y guardarla en el interior con la llegada del frío.

La colocaremos en una zona bien iluminada, preferiblemente a la semisombra, evitando al mismo tiempo las corrientes de aire.

Regaremos la planta tres veces por semana, exceptuando el invierno, cuando la regaremos únicamente una vez a la semana. Evitaremos en todo momento que la tierra esté seca, pero al mismo tiempo evitaremos los encharcamientos, por tanto el suelo debe estar bien drenado.

Es aconsejable abonar la planta de forma regular, cada uno o dos meses. Existen muchos tipos de abonos orgánicos que podemos utilizar y recomendamos rotar varios de ellos para aprovechar todas sus cualidades. Eso nos permite mantener la buena salud de la planta.

Podemos podar la dipladenia durante las épocas de crecimiento, en primavera y verano. Retiraremos las hojas marchitas, las hojas secas y las ramas débiles. Por otro lado, también cortaremos las ramas excesivamente largas que sobresalgan, las cuales podemos utilizar para elaborar esquejes y multiplicar así nuestra planta. A continuación te explicamos cómo hacerlo.

Reproducción por esquejes de dipladenia

Podemos reproducir la planta dipladenia mediante la multiplicación por esquejes, una técnica sencilla y fácil de llevar a cabo. Se debe realizar antes de la floración, durante la primavera, y debemos utilizar un cuchillo limpio y en buen estado.

Prepararemos una maceta con tierra bien abonada mezclada con pequeñas piedras, una forma estupenda de recrear el sustrato natural que requiere la Mandevilla. Presionaremos ligeramente y mojaremos la tierra, sin provocar encharcamientos.

Cortaremos esquejes de entre 5 y 8 centímetros y los colocaremos en centro de la maceta. Para estimular el crecimiento de planta dipladenia podemos utilizar hormonas de enraizamiento, disponibles en cualquier centro de jardinería.

Colocaremos la maceta en una zona especialmente cálida del hogar, por encima de los 25ºC y la cubriremos con un plástico, no obstante, de forma diaria debemos retirar el plástico para retirar el agua acumulada y evitar así el exceso de humedad.

Podremos retirar el plástico de forma definitiva cuando aparezcan los primeros esquejes, manteniendo la temperatura y regando de forma moderada. Cuando los esquejes sean más grandes y fuertes podremos colocarlos en una maceta más grande, añadiendo el mismo tipo de sustrato.

Cuidados de la dipladenia en invierno

Como te hemos explicado a lo largo del artículo, el frío afecta de forma muy negativa a la planta dipladenia, de hecho, puede llegar a causarle la muerte si tiene que soportar las bajas temperaturas de forma prolongada.

Existen muchos trucos que podemos seguir, desde regar con agua templada hasta tapar la planta con plásticos para mantener el calor. En este último caso debemos airear la planta de forma diaria para evitar el exceso de humedad. También podemos aislar ligeramente la planta del entorno con el uso de mulching, también conocido como mantillo o acolchado. Consiste en cubrir el suelo de la maceta con materia orgánico, como corteza.

Enfermedades de la dipladenia

Como ocurre con todas las plantas, la dipladenia o Mandevilla es susceptible a padecer algunas enfermedades o la parasitación de ciertos insectos. A continuación mencionarmos las enfermedades más comunes de la dipladenia:

  • Araña roja: este insecto suele aparecer durante las épocas más calurosas del año y, si no es tratada a tiempo, puede provocar que nuestra planta muera. Las colonias de arañas rojas se multiplican de forma rápida en el envés de las hojas. Dependiendo de la gravedad del caso procederemos a tratar con remedios naturales o bien con insecticidas ecológicos específicos.
  • Cochinilla algodonosa: también conocido como cochinilla y blanca, este pequeño parásito de color blanco es fácil de retirar de la planta mediante el uso de gasas y algodones. Podemos realizar una limpieza manual a la vez que aplicamos un insecticida natural para prevenir el desarrollo de las larvas e intentar acabar los ejemplares adultos. En los casos más graves apostaremos por productos específicos que nos ayuden a combatir la cochinilla algodonosa.
  • Ácaros: podemos detectar fácilmente la presencia de ácaros cuando observamos pequeñas manchas amarillas, bultos y hojas amarillas en toda la planta. En ocasiones también podemos observar pequeñas telarañas. Una vez más estamos ante un parásito muy agresivo, que conviene tratar con productos específicos cuando la infestación es grave.
  • Dipladenia con hojas caídas: podemos observar diversos síntomas, como hojas caídas y colores oscuros, de aspecto parduzco. Generalmente se debe al exceso de sol o a la falta de riego, es decir, las hojas caídas en la dipladenia se deben a la falta de hidratación.
  • Dipladenia con hojas amarillas: si el sustrato no proporciona todos los nutrientes a nuestra dipladenia, observaremos la aparición de hojas amarillas. Generalmente se debe a la falta de hierro o nitrógeno. No obstante, las hojas amarillas también pueden ser un indicativo de exceso de sol y/o de agua. Debemos revisar que los cuidados ofrecidos sean los adecuados.
  • Dipladenia no florece: suele estar acompañada de hojas amarillas y generalmente se debe a una mala ubicación. Revisaremos si las horas de sol y sombra son las adecuadas. Una vez más revisaremos el hecho de cumplir correctamente con los cuidados.

Curiosidades sobre la dipladenia

Esta planta se utilizada comúnmente como aditivo en el consumo de ayahuasca, sin embargo, no existen estudios evidentes que demuestren sus posibles efectos psicoactivos. Por otro lado, un estudio realizado por la Dr. Alice B. Russell en North Carolina State University señala que la dipladenia es considerada una planta tóxica, en la publicación «Poisonous Plants of North Carolina«.